Hacienda El Santuario Centro

San Miguel de Allende es un lugar tranquilo, alejado de la masificación inmobiliaria de las localidades turísticas costeras mexicanas. Esta ciudad enclavada entre las pintorescas montañas del Bajío es un sitio ideal para un hotel boutique sencillo de sabor histórico como el Hacienda El Santuario Centro. Tras una modernización eficaz a la par que discreta, la antigua residencia colonial española del siglo XVI convertida en hotel conserva el ambiente íntimo y familiar de una pensión mexicana.


Las once habitaciones irradian un encanto bien repartido entre todas ellas. Las más pequeñas están decoradas con una sobriedad exquisita: sus camas de hierro forjado contrastan con las paredes blancas y los sofás color crema. El arte autóctono —desde floreros ricamente decorados hasta cuadros vibrantes— añade sabor local a la agradable receta estética, mientras que los armarios y las mesas de madera oscura la salpimentan con una pizca de lujo. Los amplios cuartos de baño lucen azulejos con un diseño alegre y algún que otro detalle en piedra.


Si no fuera porque se han hecho algunas concesiones a la modernidad —fuentes diminutas, sombrillas y un par de farolillos eléctricos—, el patio exuberante podría ser un portal a otra dimensión: la del siglo XVI. Seguramente no esperará disfrutar aquí de los servicios de un complejo hotelero; así y todo, dispondrá de un amplio abanico de masajes y servicios de spa, por no hablar de una galería de arte única, en la que se exponen obras de jóvenes artistas locales. A la puerta del hotel le espera el centro de San Miguel Allende, y a dos calles, la legendaria iglesia parroquial de granito rosa y una infinidad de lugares de interés histórico.

Indicaciones para llegar al hotel:

El Hacienda El Santuario Centro se encuentra a alrededor de 1 hora y 40 minutos en coche del aeropuerto del Bajío de San Miguel de Allende. Se puede contratar un servicio de transporte en coche privado que cuesta 85 dólares estadounidenses por trayecto para cuatro personas como máximo.