Isla Palenque

Traducido al español su nombre significa «isla santuario» y es imposible describir mejor Isla Palenque con solo dos palabras. Esta isla privada de 161 hectáreas en la costa pacífica de Panamá es un extraordinario refugio con nada menos que siete playas aisladas. Hay solo ocho casitas y una villa de seis habitaciones, por lo que hay casi una playa para cada alojamiento.

Es propiedad de un arquitecto que vivió cinco años en el lugar, y eso se nota. Cada casita con su tejado de paja está escondida en la selva, fuera de la vista de las demás, y solo se puede llegar a través de un camino privado. Los alojamientos están cuidadosamente distribuidos y elegantemente diseñados, con habitaciones abiertas al exterior (y con aire acondicionado, para cuando haga falta). Y para grupos más numerosos está la Villa Estate, que da directamente a la Playa Primera y tiene su propia piscina infinita.

Varias rutas de senderismo cruzan la isla y podrás descubrirlas por tu cuenta o con ayuda de un guía. Los deportes acuáticos son un punto destacado, desde el kayak y el paddleboarding hasta excursiones marítimas, que incluyen el avistamiento de ballenas y visitas a diferentes islas. La comida está incluida, por supuesto, y consiste en platos panameños clásicos elaborados en gran medida con ingredientes cultivados en la isla. Y lo mejor de todo es que, aunque ofrece muchas comodidades, Isla Palenque nunca parecerá el típico complejo hotelero, sino que tendrás la sensación de estar en tu propia isla privada.

Indicaciones para llegar:

Los huéspedes serán recibidos por el personal del hotel en el aeropuerto internacional Enrique Malek (DAV) en David (Panamá) y serán trasladados hasta Isla Palenque en coche y barco (se pueden aplicar cargos adicionales). El viaje completo dura aproximadamente una hora. La mayoría de los huéspedes llegan al aeropuerto internacional Enrique Malek a través de un vuelo de conexión desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen (PTY) de la ciudad de Panamá.