Six Senses Rome

Construir en una ciudad con tanta historia como Roma no es fácil, de ahí que muchos hoteleros se vean obligados a hacer concesiones. Dicho esto, cuando se llega al nivel del grupo Six Senses, todo parece posible. El Six Senses Roma, como tantos otros hoteles romanos, ocupa un edificio histórico, en este caso el Palazzo Salviati Cesi Mellini del s. XV, antiguo palacio cardenalicio cuya arquitectura y espacios exteriores han sido meticulosamente restaurados y preservados.

En el interior, sin embargo, la diseñadora Patricia Urquiola no ha tenido trabas para dar rienda suelta a su creatividad: el resultado, como ocurre con todos los Six Senses, es un hotel tan moderno y lujoso como el que más. Las habitaciones rinden homenaje a la historia de Roma, pero inspirándose en el diseño de lujo italiano contemporáneo y, aunque las más pequeñas no tienen más de 28 m2, las suites de categoría superior pueden calificarse de inmensas. Sea cual sea la categoría, ofrecen la máxima comodidad.

El spa, naturalmente, es suntuoso, las termas romanas definitivas. Los restaurantes también han sido cuidadosamente diseñados, desde el NOTOS, en la terraza de azotea, al BIVIUM Restaurant-Café-Bar, con horario ininterrumpido y ultrasostenible que ofrece un menú italiano elaborado con ingredientes de proximidad, la mitad de ellos de origen vegetal.