Design Hotel Neruda

El Hotel Neruda recibe su nombre del escritor y poeta checo Jan Neruda, quien creció en este barrio (el Malá Strana) y quien, según algunos, vivió en este edificio: un convento reconvertido del siglo XIV, situado muy cerca del Castillo de Praga. Neruda era un documentalista obsesivo de este barrio, también llamado «la pequeña ciudad», con sus personajes sombríos, calles serpenteantes y vecindario, aunque aburguesado, todavía pintoresco (no es el más de moda de la ciudad, pero sí uno de los de más importancia histórica: una caja de sorpresas de estilos arquitectónicos).

Dentro de este hotel de exterior centenario, encontramos un establecimiento muy moderno con 42 habitaciones de un ecléctico estilo contemporáneo. No hay nada llamativo ni austero, ni tampoco ninguna reproducción renacentista. Por el contrario, encontramos un mobiliario reposado y funcional, mucha luz, cuartos de baño novísimos y comodidades tan modernas como aire acondicionado y televisión por satélite. La sensación de paz y tranquilidad que se respira en estas habitaciones se debe en gran parte al contraste con un exterior de bulliciosas calles.

En resumen, el encanto del hotel es su ubicación excelente, con fácil acceso al Castillo, al Puente Carlos y a otros muchos destinos. Pero, apartarse de avalanchas de turistas es fácil en esta callejuela, dentro de lo que fue un convento en el que las monjas se aislaban de la vida cotidiana. No se trata de un palacio de lujo, sino de un hotel con carácter en un barrio de iguales características.