The Oberoi Beach Resort, Mauritius

Si el nombre Oberoi le sugiere visiones de hoteles de lujo muy convencional, va a tener que cambiar de opinión rápidamente. Es decir, no pueden hacerse comparaciones con el buque insignia de la marca en la India, porque en Mauricio la historia es completamente diferente: un equipo estelar de diseñadores capitaneado por el arquitecto tailandés Lek Bunnag y el paisajista estadounidense Bill Bensley han creado algo mucho más romántico: el Oberoi Mauritius que, aunque no menos lujoso que sus primos de ciudad, utiliza su privilegiada ubicación de forma que ningún hotel urbano puede igualar.


Y menuda ubicación. La isla de Mauricio es uno de los destinos más impresionantes del Océano Índico, y el hotel se alza sobre playas que dibujan suaves curvas y aguas de un color azul cristalino y límpido. El alojamiento otorga una grandísima intimidad, en villas y pabellones extendidos por ocho hectáreas de frondosos jardines tropicales cuidadosamente diseñados. Las camas con dosel y los lujosos servicios y complementos modernos están presentes en todas las habitaciones, las zonas exteriores varían desde las terrazas hasta los jardines cerrados con duchas exteriores, y muchas de las villas tienen piscina privada.


Es el tipo de lugar en el que cualquiera podría atrincherarse cómodamente durante un tiempo y de hecho, hay muchos que lo hacen. Desde la playa al spa, pasando por un restaurante de comida internacional inusualmente excelente, es difícil pensar en una necesidad que no sea convenientemente atendida. El grupo Oberoi, desde luego, conoce su negocio y tiene la filosofía de servicio necesaria en un sitio así. Si se añade además un lugar tan bello como este, resulta imposible equivocarse.