Raffles Hotel Le Royal

Aunque le parezca increíble, Phnom Penh vuelve a ser un destino turístico. Sin embargo, no estamos ante una ciudad para personas fácilmente impresionables. Es una ciudad de caminos de polvo, extraña y desafiante, no hay más que preguntar a cualquiera de los periodistas extranjeros que se juntan en el bar del Club de Corresponsales Extranjeros. En los últimos años, elegantes sedas antiguas han llegado a los bazares y el mercado de rubíes se ha convertido en uno de los mejores del mundo.
Sin duda alguna el mejor sitio para alojarse es el Hotel Le Royal. Desde 1930, esta creación color vainilla ha sido el hotel elegido por los miembros de la jet set como Jacke O, Andre Malraux y W. Somerset Maugham. Más tarde, periodistas como Sydney Schanberg y Jon Swain (famosos gracias a la película “Los gritos del silencio”) se alojaron aquí mientras cubrían las informaciones sobre la guerrilla del Khmer Rojo. Le Royal siempre ha estado envuelto en un alo de peligro y romanticismo, todo un símbolo poético de la Indochina moribunda: pasillos complejos como laberintos, plantas exóticas en el patio, hombres con sombreros panamá bebiendo ponche de ron y exhalando el humo de sus cigarrillos al aire cargado.
Hoy en día, la elegancia del Le Royal contrasta claramente con la suciedad en las calles a su alrededor. Igualmente choca su precio de más de 200 dólares la noche, en una ciudad en la que el salario medio es cuatro veces menor. Durante la década de los ochenta, bajo el régimen comunista, el hotel se fue deteriorando. La piscina en la que un día nadara Jackie O estaba llena de hojas y el sistema de fontanería dejó de funcionar.
Hay diversas opiniones sobre su renovación como edificio de gran lujo. A algunos les parece una renovación de gusto exquisito. Sin embargo, a otros les parece un estilo vacío en comparación con su anterior apariencia que era más lírica. Encontramos algunos buenos añadidos que no tienen nada de comunista, como un spa y unos buenos WC, sin olvidar el impresionante hall Art Déco. Si puede, intente alojarse en el edificio original que es espléndido, en vez de en las dos alas de nueva construcción. Las mejores habitaciones son la Suite Jackie O y la Suite Landmark con sus alfombras persas y muebles del periodo Déco entre los que encontramos curiosidades camboyanas, camas con dosel y bañeras con patas en forma de patas de animales con garras.
Phnom Penh es una parada obligatoria para todos los que viajan a Camboya, no sólo se trata de un lugar para hacer trasbordo de camino al impresionante templo de Angkor. Merece la pena parar aquí, aunque solo sea para poder ver parte de la terrible, a la vez que frecuentemente hermosa, historia de este país. Una vez dicho esto, Le Royal claramente se constituye como el mejor hotel de la ciudad. Su situación es inmejorable a tan solo unos pasos del Palacio Real y del museo, los dos lugares de mayor atractivo turístico de la ciudad. Y también es el hotel más animado, puesto que su bar permanece abierto cuando el resto de los bares de la ciudad cierra a la caída del sol. Además, se puede decir que es el más seguro, con sus anchos muros que pudieron proteger al antiguo primer ministro Price Ruanaidh. Por esta última razón, puede que Le Royal no sólo sea el mejor hotel de la ciudad en el que alojarse, sino el único que debería considerar.