Hôtel Bowmann

Pese a su reciente incorporación a la escena de la hostelería parisina de lujo, el hotel Bowmann ha sabido integrarse a la perfección: un éxito motivado en buena parte por su interesante mezcla de arquitectura clásica haussmanniana, mobiliario de diseño moderno e interiorismo contemporáneo. Gracias a su estratégica situación en el bulevar Haussmann, el hotel se encuentra a un paso del parque Monceau y rodeado por las galerías de arte que proliferan en el extremo norte del distrito VIII. En cuanto al ambiente, podríamos definirlo como de “lujo discreto”: aunque más pequeño e íntimo que los grandes hoteles de renombre mundial de la capital francesa, el Bowmann garantiza una experiencia de alta gama, sin concesiones en lo que respecta ni a la comodidad ni al servicio.
Como es habitual en París, las habitaciones de menor categoría son relativamente pequeñas, aunque con espacio suficiente y un nivel de lujo razonable. Las Executive y las Deluxe, con vistas al jardín del hotel o al bulevar Haussmann, se desmarcan de las anteriores por ofrecer más espacio, algo que sorprende al llegar a las suites, todas con bañera y ducha separadas y, en ocasiones, con vistas a la Torre Eiffel. En lo más alto de la gama, podrás optar por una suite de 100 m² con más de 100 m² de terraza, jacuzzi y vistas panorámicas… El hotel se completa con el bar-restaurante 99 Hausmann, con jardín y terraza, y con un spa de Lacure Officine.