Casa Turquesa

El sector de la hotelería boutique de Brasil se ha desarrollado exponencialmente, y la razón es obvia; la costa ya ofrece de por sí toda una serie de localidades idóneas para un hotelito con mucho estilo, entre ellas, Paraty, una ciudad del antiguo imperio portugués que se enclava en la Costa Verde, al oeste de Río. Aquí es donde se encuentra el Casa Turquesa, un hotel boutique elegante a la par que acogedor e íntimo donde los haya.

Nada más llegar, uno se explica por qué se llama así: el color turquesa está por todas partes, desde las molduras de la fachada hasta los tonos de los interiores y el fondo de la piscina (por no hablar del cielo despejado de la costa atlántica).

Las zonas comunes, con sus paredes rugosas de piedra y su profusión de madera noble brasileña, lucen un estilo rústico encantador. Las habitaciones, en cambio, son más sencillas; en ellas predominan el blanco y el color hueso, que contrastan con los suelos y el mobiliario de madera oscura. A pesar de estar equipadas con televisores con pantalla de cristal líquido y aire acondicionado, se respira un ambiente poco tecnológico y sencillo. Pero lo que se le quedará grabado en la memoria son las camas, la ropa de cama, la mosquitera y la tranquilidad del lugar.

Las suites superiores tienen jacuzzi, mientras que los demás huéspedes compartirán la piscina central, así como un jardín, un bar, una bodega y un cenador. Fuera del recinto del hotel te esperan las maravillas de Paraty, una ciudad que aún bebe de la promesa del imperio portugués.

Indicaciones para llegar al hotel:
El Casa Turquesa se encuentra a 4 horas de Rio de Janeiro. Hay servicio de traslado es disponible por 550 BRL por trayecto para hasta 2 personas.