Casa Mar Paraty

Brasil no escasea en lo que a extraordinarios lugares silvestres se refiere, pero aun así, Paraty es único. Este pueblo, localizado en la Costa Verde entre Río y São Paulo, fue un centro de exportación de oro durante la época colonial, y aún conserva las iglesias y las calles adoquinadas, con la selva verde de fondo. Y, por si fuera poco, también se percibe una onda veneciana: los cimientos originales se colocaron justo bajo el nivel del mar, por lo que las calles de su centro exclusivamente peatonal a veces se inundan cuando sube la marea. Casa Mar, afortunadamente, está ubicada más arriba del poblado pesquero que queda a unos minutos de Paraty siguiendo la costa por auto. El nombre Casa Mar no se refiere a que las olas llegan hasta la entrada del hotel sino a las amplias vistas de la bahía salpicada de islas que quedan justo al este.

La casa se compone básicamente de ocho sencillas y sosegadamente lujosas habitaciones, contemporáneas con un aire chic-costero, una espléndida piscina infinita, y un pequeño bar para tomarse el cóctel obligatorio al ponerse el sol. ¿Pero qué más podrías necesitar? Justo al bajar la colina, accederás a una hermosa playa con todas las actividades acuáticas que desees y al caer la tarde, podrás regresar al Casa Mar para la cena. O, si lo prefieres, en el pueblo podrás elegir alguno de los restaurantes locales.