Louis Hotel

Si la idea que tienes de Múnich es la de una ciudad industrial gris, te llevarás una sorpresa agradable cuando la visites. El clima de la localidad y el carácter de la gente difieren tanto de la imagen típica de Alemania que la revista Monocle la ha descrito como la «ciudad más septentrional de Italia». Este es el nuevo Múnich que representa el Louis, un hotel de diseño alemán que ha prescindido de la espectacularidad teutona para adoptar un estilo más cálido y alegre, casi mediterráneo.

En las habitaciones se respira un ambiente más desenfadado que el del típico hotel boutique de ciudad. Las paredes blancas y el suelo de madera enmarcan unos muebles sobrios y un tanto bohemios en tonos terrosos y cálidos. No se ha escatimado en lujos, pero son discretos: antes de reparar en el suelo radiante, te fijarás en los azulejos del cuarto de baño, que parecen los del metro de París.

Los servicios están muy estudiados y orientados a la buena vida, tanto la física como la espiritual: desde el gimnasio y la sauna hasta la terraza de la azotea y sus vistas espectaculares a los monumentos históricos de la ciudad. Esta filosofía se plasma nítidamente en el restaurante Emiko, cuyos chefs japoneses se desenvuelven tan bien con la cocina japonesa como con la europea.