Cortiina Hotel

El enfoque serio del Cortiina ha resultado ser sumamente adecuado para una ciudad como Múnich. Este hotel boutique de diseño se las ha arreglado para ser rabiosamente moderno (como lo demuestra el gentío que se reúne en el bar del vestíbulo) y a la par absolutamente decoroso e incluso formal.

Los interiores rezuman minimalismo y austeridad, pero no de cualquier clase: los materiales son lujosos y selectos, desde las paredes de piedra sin pulir del vestíbulo, hasta el suelo y los paneles de roble de las habitaciones, y la piedra de Jura de los cuartos de baño. La ropa de cama ligeramente beige no solo hace resaltar la gama de colores marrones y crema, sino que es de tejido crudo, ecológico y de algodón al cien por cien. La idea es crear un ambiente de «complejo hotelero urbano», tranquilo y apacible, casi imperturbable en la habitación; aunque, en realidad, el hotel se encuentra en pleno centro de Múnich, al lado de Marienplatz, un lugar idóneo para los huéspedes del Cortiina, ya que ofrece acceso al mejor entretenimiento.