Swiss Diamond Hotel Lugano

Las aguas del lago de Lugano tan pronto bañan suelo suizo como bañan suelo italiano. En consecuencia, la región es una intrincada mezcla de culturas. Eso vale también para el Swiss Diamond Hotel Lugano: imagina un resort de lujo tropical y colócalo en un paraje inconfundiblemente alpino. Esa es más o menos la impresión que te causará este hotel situado casi en el extremo sur de la península en la que se encuentra la ciudad de Lugano, justo a orillas del lago. Híbrido es también su estilo: tras una fachada contemporánea pensada para aprovechar al máximo las vistas al lago, se esconden unas habitaciones y suites clásicas donde las haya, con muebles y detalles que no desentonarían en una villa renacentista.

Pero estamos en Suiza, de ahí que se preste tanta atención a todo lo que va más allá de lo puramente visual: colchones de primerísima calidad, interminables cartas de almohadas, baños comparables a spas… Desde tiempos inmemoriales, los lagos suizos han atraído a personas deseosas de regenerarse física y anímicamente y se ve que eso les ha servido para acumular experiencia.

En este sentido, las propuestas de bienestar van más allá de un impresionante spa con varias piscinas, saunas y baños de vapor y se atreven con la medicina estética. También podrás poner a prueba tu propia forma física con una buena caminata, un circuito en bici, unos largos en la piscina o un par de horas en el gimnasio, muy bien equipado. Acto seguido, solo te quedará reponer fuerzas para el día siguiente. Para eso están los restaurantes, con una cocina que hace buen uso de las tradiciones suizas e italianas.

Cómo llegar: Lugano está a menos de una hora en coche de Milán. Un servicio de lanzadera conecta el Swiss Diamond con el centro urbano de Lugano.