Boundary Shoreditch

A medida que la frontera exterior del mundo hotelero de Londres se ha ido expandiendo hacia el este, barrios como Shoreditch, conocidos por su arte y sus conexiones con el universo creativo, se han convertido en el lugar perfecto para instalar hoteles tan lujosos como los que podemos encontrar en el extremo oeste de la ciudad. El Boundary Shoreditch, creado por el famoso sir Terence Conran, fue uno de los primeros y, siguiendo el mejor estilo de hoteles boutique, es mucho más que un simple alojamiento para el barrio.

Con tres restaurantes que dan servicio a unas 12 habitaciones y cinco suites, el Boundary tiene la proporción perfecta: un restaurante de alta cocina; un asador en la azotea protegido de las inclemencias del tiempo y abierto todo el año y una panadería-cafetería abierta desde las ocho de la mañana hasta altas horas de la noche que proporciona combustible para las expediciones diarias. Shoreditch es una zona en ebullición que alberga algunas de las tiendas más innovadoras de la ciudad y el creciente número de bares y restaurantes demuestra por qué tres es un número perfecto para el Boundary.

Sin embargo, al final llega la hora de irse a la cama y las habitaciones de este hotel se mofan de las estrecheces habituales de los alojamientos del centro de Londres. Las habitaciones estándar son espaciosas y las suites son realmente grandes. No obstante, no es el típico lujo, aunque no falten comodidades, es solo que el diseño es tremendamente contemporáneo. Las habitaciones están decoradas con varios estilos distintos, desde el Bauhaus hasta el Shaker o el modernismo británico. Además, el edificio es, sin proponérselo, una auténtica maravilla: los toques de lujo, como la calefacción radiante por el suelo, se conjugan con apuestas ecológicas, como un pozo que extrae el agua fresca de un acuífero subterráneo. Este hotel es el futuro.