Montesol Experimental

Ibiza tiene un lado hedonista y fiestero, tiene un lado agreste y casi monacal y tiene el Montesol Experimental, con una versión urbana y sofisticada de la isla. La fachada de este hotel de 1933 anuncia la elegancia de lo que nos aguarda dentro, pero no anticipa la sorpresa que supone descubrir los increíbles interiores contemporáneos que la célebre diseñadora Dorothée Meilichzon ha imaginado para el lugar, incluido el fantasioso restaurante y bar de la azotea. 33 es también el número de habitaciones y suites, todas ellas decoradas según una paleta monocromática cuya elegancia queda subrayada por la madera natural y alguna que otra pincelada art decó. Sus equipamientos de última generación incluyen duchas con efecto lluvia, máquinas de expreso y televisores de 55 pulgadas, mientras que muchas de las vistas, ya sea a la ciudad, ya al puerto deportivo, son sencillamente memorables. Volviendo a su restaurante y bar, el Café Montesol, en él nos aguardan los platos creativos al estilo tapas que el chef Alex Larrea elabora con productos locales. En su terraza podremos disfrutar de una carta de cócteles exclusivos y de vinos de los mejores pequeños productores de España mientras admiramos espectaculares vistas de la ciudad y de los paisajes que la rodean.