Mondrian Ibiza

Lo supieran o no, la marca Mondrian estaba destinada a desembarcar en Ibiza, un destino centrado por igual en el glamour y la vida nocturna y en el disfrute más idílico y bohemio de la vida en la playa. Este edificio escalonado se levanta orgulloso a orillas de Cala Llonga, haciendo resaltar su blanco inmaculado sobre el verde de los pinos. Ya en el interior, la estética minimalista-chic que distingue a la marca se suaviza gracias a la paleta de cremas y blancos rotos, conservando, eso sí, esa característica atmósfera onírica y casi celestial. En las habitaciones y suites, el ambiente se hace más cálido y natural, aunque sin dejar de respirar glamour y con elementos de aspecto artesanal que nos transportan hasta el lado más rústico de la isla. El sol del Mediterráneo se cuela en todas ellas, aunque también sabrán protegerte de sus rayos en las horas de más calor. Las mejores, como es de imaginar, son las que tienen vistas a la playa y la cala, situadas a pocos metros, nada más pasar un par de piscinas al aire libre con vistas al mar. Su variada oferta para comer y beber incluye desde un bar en la playa con sets de DJ hasta un restaurante mexicano especializado en pescados y mariscos, pasando por el Sun & Moon, con aperitivos ligeros y cócteles servidos desde el mediodía hasta la medianoche.