Lösch für Freunde
Hauptstrasse 19, Hornbach, Alemania
15 Habitaciones
Diseño moderno y Tranquilo
En la Alta Edad Media, lo más relevante de la localidad alemana de Hornbach era su monasterio. Hoy, más de doce siglos después, su mayor atracción sigue siendo la misma, si bien, por primera vez en mucho tiempo, el monasterio se ve obligado a compartir protagonismo con un inesperado rival: un moderno hotel boutique con mucho carácter, el Lösch für Freunde. El concepto no es nuevo: un alojamiento que aspira a ser como la casa de un amigo especialmente hospitalario y con muchas zonas comunes para que la experiencia traspase los límites de cada habitación. Desde el momento en que Olivier, el anfitrión, te dé la bienvenida, todo a tu alrededor estará marcado por una amabilidad sincera y genuina.
El eje central del hotel es su cocina diáfana, con un par de largas mesas de madera donde los huéspedes se reúnen dos veces al día para comer. La cocina te sorprenderá por su refinamiento, especialmente a la hora de la cena: su menú de cuatro platos está construido en torno a lo mejor que el mercado ofrece cada día. Una sofisticación que contrasta con lo agradable e informal de la atmósfera: podrás entrar en la cocina y pedir prestada una cacerola a cualquier hora del día, aunque nos tememos que, una vez dentro, lo que te apetezca realmente será servirte una copa de vino y quedarte a ver cómo trabaja el personal.
Además del comedor, la casa cuenta con otras zonas comunes en las que relajarse y sociabilizar. Hay un cálido y espacioso salón de vinos con una chimenea de leña, un tranquilo jardín bordeado de flores y setos, una soleada terraza en la azotea con un pequeño spa e incluso una zona para fumadores ambientada a modo de biblioteca privada. Sin querer exagerar, son muchos lugares para pasar el rato en un hotel de solo quince habitaciones: y es que la idea es que te sientas como en casa, no solo en tu propia habitación.
Aun así, podrás disfrutar de privacidad siempre que quieras. Las habitaciones, además de tranquilas y cómodas, derrochan personalidad y cada una tiene su propia temática: una es una especie de paraíso para melómanos, con sistema de sonido de alta gama y cómodos sillones de cuero; otra, con un “trofeo de caza” sobre la cama y revestimientos de madera rústica, parece la vivienda de un leñador con un sentido de la decoración algo peculiar… Y así sucesivamente, desde la “sala de la abuela” hasta la suite con jardín, todas ellas a cuál más inspiradora.
Y por pequeño que sea Hornbach, sus alrededores ofrecen una sorprendente variedad de actividades. Es tierra de vinos, con un sinfín de viñedos cubriendo las colinas y caldos tan seductores como sus paisajes. Tendrás rutas de senderismo y ciclismo para recorrer y pintorescos pueblecitos que explorar, aunque lo más sencillo será pedirle consejo a Olivier. En un abrir y cerrar de ojos tendrás una cesta de picnic rebosante de delicias locales y excelentes sugerencias sobre dónde disfrutarla.
El eje central del hotel es su cocina diáfana, con un par de largas mesas de madera donde los huéspedes se reúnen dos veces al día para comer. La cocina te sorprenderá por su refinamiento, especialmente a la hora de la cena: su menú de cuatro platos está construido en torno a lo mejor que el mercado ofrece cada día. Una sofisticación que contrasta con lo agradable e informal de la atmósfera: podrás entrar en la cocina y pedir prestada una cacerola a cualquier hora del día, aunque nos tememos que, una vez dentro, lo que te apetezca realmente será servirte una copa de vino y quedarte a ver cómo trabaja el personal.
Además del comedor, la casa cuenta con otras zonas comunes en las que relajarse y sociabilizar. Hay un cálido y espacioso salón de vinos con una chimenea de leña, un tranquilo jardín bordeado de flores y setos, una soleada terraza en la azotea con un pequeño spa e incluso una zona para fumadores ambientada a modo de biblioteca privada. Sin querer exagerar, son muchos lugares para pasar el rato en un hotel de solo quince habitaciones: y es que la idea es que te sientas como en casa, no solo en tu propia habitación.
Aun así, podrás disfrutar de privacidad siempre que quieras. Las habitaciones, además de tranquilas y cómodas, derrochan personalidad y cada una tiene su propia temática: una es una especie de paraíso para melómanos, con sistema de sonido de alta gama y cómodos sillones de cuero; otra, con un “trofeo de caza” sobre la cama y revestimientos de madera rústica, parece la vivienda de un leñador con un sentido de la decoración algo peculiar… Y así sucesivamente, desde la “sala de la abuela” hasta la suite con jardín, todas ellas a cuál más inspiradora.
Y por pequeño que sea Hornbach, sus alrededores ofrecen una sorprendente variedad de actividades. Es tierra de vinos, con un sinfín de viñedos cubriendo las colinas y caldos tan seductores como sus paisajes. Tendrás rutas de senderismo y ciclismo para recorrer y pintorescos pueblecitos que explorar, aunque lo más sencillo será pedirle consejo a Olivier. En un abrir y cerrar de ojos tendrás una cesta de picnic rebosante de delicias locales y excelentes sugerencias sobre dónde disfrutarla.
Localización
Lösch für Freunde
Hauptstrasse 19, Hornbach, Alemania
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