The George Hamburg

El George debe su nombre a una zona renovada y moderna de Hamburgo llamada St. Georg y enseguida entenderás por qué se lo han puesto en inglés. La relación entre Hamburgo e Inglaterra se remonta a mucho tiempo atrás —no es una casualidad que los Beatles empezaran a tocar aquí— y es esta relación la que el propietario del George ha querido resaltar.

Esto explica por qué las zonas comunes del hotel recuerdan más a un club de caballeros londinense de siglos pasados que a un hotel de diseño continental moderno. No le falta ningún detalle: el papel pintado estampado, las sillas de piel suntuosas, el té y el whisky del bar. Las habitaciones tienen un estilo un poco más contemporáneo, que mezcla iconos clásicos ingleses con muebles modernos y sobrios y colores masculinos y apagados. Así es como se consigue un estilo homogéneo sin caer en mezclas sin orden.

En la cocina se cultiva la gastronomía mediterránea, mientras que la librería recuerda bastante al Drones Club y en la azotea hay una terraza con vistas a la ciudad. A decir verdad, desconcierta un poco que la ciudad no sea Londres, sino Hamburgo, y que el río no sea el Támesis, sino el Elba. Es un paisaje insólito de Alemania, y el George, un palco ideal para contemplarlo.