Heritance Kandalama

No es de extrañar que el sector turístico internacional se haya fijado en Sri Lanka. Gracias a su maravilloso clima, sus paisajes deslumbrantes y sus playas vírgenes, se ha convertido en un destino turístico muy atractivo, ahora que goza de estabilidad política. Además, las costas del sur no son el único lugar de interés de Sri Lanka. En Dambulla, una localidad del centro del país, hay algunos templos budistas antiguos y muchos de ellos tienen cuevas subterráneas. A las afueras de Dambulla también hay un lago artificial, sobre el que se alza una maravilla arquitectónica más contemporánea integrada en la pendiente de un acantilado: el Hotel Kandalama.
Esta ubicación tan excepcional fue idea de un célebre arquitecto de Sri Lanka, Geoffrey Bawa, quien la eligió personalmente al ver las posibilidades tan espectaculares que ofrecía el lugar. El edificio propiamente dicho es más bien bajo, sencillo, nada espectacular y resulta difícil de abarcar con la vista, ya que se extiende un kilómetro a lo largo del lago. Pero las vistas que realmente cuentan son, sin duda, las del lago Kandalama desde los balcones del hotel.

Las habitaciones son discretamente contemporáneas, tienen vistas al lago y están equipadas con todo lujo de comodidades: aire acondicionado, televisión vía satélite y servicio de habitaciones 24 horas. El hotel dispone de unas instalaciones muy completas, que incluyen tres restaurantes, tres piscinas, varias pistas de tenis y un gimnasio, además de la infinidad de actividades de ocio que ofrece el lago: entre otras cosas, sus mansas aguas son idóneas para un baño o un paseo en barca. Tanto los bares y restaurantes de Dambulla como los templos de las cuevas se encuentran a poco más de 11 kilómetros de distancia.

Indicaciones para llegar al hotel:

Conseguir transporte del aeropuerto al hotel puede ser una tarea abrumadora para quienes visiten Sri Lanka por primera vez.