Andersen Boutique Hotel

Haciendo caso omiso de los estereotipos de Copenhague, el Hotel Boutique Andersen comercia muy poco con la exportación tradicional de Escandinavia. Aquí lo lúdico precede lo pragmático, con apenas un sillón pálido de madera a la vista. Asimismo, los gráficos chocantes triunfan sobre la comodidad asimilable y, en lugar de un simple suelo liso, alfombras acogedoras cubren los alrededores. Sin embargo, las perchas provienen de Muuto, un conjunto de diseñadores especializados en el nuevo diseño Nórdico, mientras que el personal porte la etiqueta local de David Andersen Denmark.

Esta rama menor del conocido y familiar Absalon Hotel destaca telas y colores del ilustre Designers Guild para conseguir una frescura y brillo que ningún hotel señorial pudiera asemejar. Un juego vibrante de ropa de cama en patrones geométricos flota sobre unos enormes edredones daneses, como una cometa que surca las nubes hinchadas de viento. Todo está a la moda. Incluso los lavabos y los inodoros que vienen de Philippe Starck.

El barrio de Vesterbro que abarca el antiguo «distrito de la industria cárnica», ha pasado de ser una zona conflictiva a Vertebro ser sumamente sofisticado, al igual que el de Manhattan. Ahora hay propietarios de restaurantes y tabernas, artistas y artesanos, diseñadores y otras personas que definen este barrio como su hogar. No obstante, y a la diferencia del de Manhattan, esta zona conserva mucho de su encanto áspero y escarpado. El Andersen se sitúa a poca distancia de las avenidas Istedgade, Halmtorvet y Vaernedamsvej (mejor conocida como «la calle de la comida») que hoy en día se especializan en ropa de diseño y cafés populares, muy diferente a las actividades que se desarrollaban en esta zona en otras épocas..