Troutbeck

El Troutbeck, un alojamiento pensado como un lugar de retiro enfocado al arte y la creatividad, no es fruto de un día. De hecho, su andadura comenzó hace más de dos siglos y por él han pasado escritores de la talla de Mark Twain, Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau, , por citar solo algunos nombres y de un solo gremio. Cierto que a lo largo de su historia ha habido algunos cambios importantes —el Benton Cottage se remonta a 1760, mientras que la mansión data del siglo VII y fue reconstruida en 1919—, pero, aun así, lo más destacable de esta hacienda situada en el pueblo de Amenia, a apenas un par de horas de Manhattan, es su continuidad.

Sus nuevos propietarios podrían haber caído en la tentación de convertirlo en una pieza de museo, pero en lugar de eso optaron por someterlo a una profunda y acertada renovación que ha tenido el doble mérito de preservar el carácter histórico del lugar al tiempo que lo coloca de lleno en su tiempo. Mantener el equilibrio entre uno y otro aspecto es complicado, pero hay que reconocer que el matrimonio de propietarios tiene talento para eso. La encargada del interiorismo ha sido Alexandra Champalimaud —la madre de él—, quien ha logrado dar forma a una obra maestra de la hostelería.

El estilo arquitectónico de las habitaciones cambia según estén en la mansión, en la posada original o en el anexo contemporáneo, pero todas resultan más modernas de lo que probablemente quepa imaginar. Conviene recordar que esta zona del valle de Hudson ha sido tradicionalmente un destino de escapada muy exclusivo, por lo que las habitaciones son, por fuerza, lujosas, pese a lo cual no renuncian a su esencia ni a su carácter. La legendaria tradición agrícola del valle proporciona la materia prima para el restaurante —adepto del principio del «campo a la mesa» —y el recinto ofrece numerosos rincones y lugares para relajarse y descansar: bar, piscina, biblioteca, jardines, etc. Gracias a su ubicación, podrás disfrutar en primera persona de la floreciente vida cultural del valle de Hudson y descubrir las delicias de un abanico de restaurantes de primera categoría.