The Whitney Hotel Boston

Un hotel nuevo en Beacon Hill parece una contradicción, ya que se trata de la parte más vieja de Boston, donde la antigüedad de los edificios se mide en siglos. Pero a los pies del Longfellow Bridge, encontrarás un nuevo y lujoso hotel boutique. El Whitney Hotel encaja a la perfección con los edificios de ladrillo rojo que lo rodean. Dentro, descubrirás que su decoración se adapta a todos los gustos: es lo suficientemente clásica para los más aristócratas y lo suficientemente contemporánea para ser un auténtico y moderno hotel boutique.

Los espacios son muy amplios —la habitación más humilde incluye una cama de tamaño king y mucho espacio libre—, y los servicios son de la máxima calidad, con televisores de 55 pulgadas y máquinas Nespresso. Las mejores vistas son las del Charles River, aunque las vistas a Beacon Hill no son nada desdeñables. Y si te alojas en una de las suites, verás que sus lujos son comparables a los de cualquier hotel de cinco estrellas de Boston.

El restaurante Peregrine es un complemento interesante al panorama culinario de la ciudad. Es el trabajo de una pareja de restauradores galardonados, propietarios de otro restaurante, Juliet, que es uno de los más apreciados de Allston. Aquí sirven una comida mediterránea idiosincrática que se centra en Sicilia, Cerdeña, Córcega y Cataluña, y es una razón más para que Beacon Hill reciba al Whitney con los brazos abiertos.