Ilha de Toque Toque Eco Hotel

Para saborear Brasil, muchos de nosotros nos dirigimos a São Paulo; pero cuando los paulistas desean escaparse, algunos se dirigen hacia el este a São Sebastião, un enclave a dos horas y media de la ciudad. No se trata de un pueblo turístico como tal, y tampoco es un pueblo de «pescadores humildes», como manda el cliché de turismo brasileño. Se trata de un pueblo cuyos habitantes, algunos de ellos habitantes temporales, se dedican a disfrutar a su manera de la ubicación a pie de playa y del clima (casi) tropical del lugar, características que convierten a São Sebastião en un sitio idóneo para un escondrijo pequeño e íntimo como lo es Ilha de Toque.

Se encuentra justo fuera del pueblo, lo cual hace que el ambiente sea bastante tranquilo, pero de eso se trata. Las 14 habitaciones se ubican en una colina a 50 metros por encima del mar, y las terrazas con hamacas dan hacia una playa coqueta, nada que ver con los hoteles y edificios altos de Río de Janeiro, por ejemplo. Aquí las actividades son muy tranquilas. Los huéspedes toman el sol tumbados al lado de la piscina, o se pierden en el spa, bajan a la playa o se aventuran a descubrir la jungla a pie o en bicicleta. Aquí realmente no se busca glamour, aparte del ya intrínseco en desaparecer un tiempo en la costa brasileña, que para muchos ya es suficiente.

Nota: las reservas en fin de semana exigen una estancia mínima de dos noches. Las reservas en diciembre exigen una estancia mínima de dos noches. Las reservas en enero exigen una estancia mínima de tres noches.

Indicaciones para llegar:
El Ilha de Toque está a 2,5 horas del aeropuerto de Congonhas/São Paulo.