The Ritz-Carlton New York, Central Park

Si bien es cierto que nos encantan los hoteles pequeños e independientes, de vez en cuando hay que quitarse el sombrero ante las grandes cadenas. Hace falta invertir muchos esfuerzos en una marca para que el mero nombre de «Ritz-Carlton New York, Central Park» dé a entender prácticamente todo lo que cualquier persona desearía saber acerca de un hotel.
Su opulencia es clásica, como la de antaño, el servicio profesional de la vieja escuela casa con la decoración y la ubicación es difícil de superar: el hotel se enclava en pleno Central Park South, desde donde se domina el parque, a sólo unas calles de muchas de las mejores tiendas y los lugares más interesantes del mundo.
Los interiores son tan espléndidos como cabría esperar de uno de los establecimientos neoyorquinos estrella de la cadena Ritz-Carlton. Las habitaciones, decoradas con un estilo continental antiguo, son de las más grandes de la ciudad y están equipadas con lujos tradicionales y alta tecnología básica: ropa de cama fina, cuartos de baño de mármol, productos de Frédéric Fekkai, reproductores de DVD y unos asistentes técnicos que se encargan de que todo funcione correctamente.
Deléitese con los cuidados del spa La Prairie, los cócteles del Star Lounge y el té característico de los Ritz-Carlton. En cuanto al restaurante, su comida es superior a la del hotel de lujo medio, ya que se trata de uno de los BLT de Laurent Tourondel.