Public Hotel

Ian Schrager lo ha vuelto a hacer. El iniciador de los hoteles boutique siempre ha estado a la vanguardia y con su incipiente marca PUBLIC pone de manifiesto que se ha percatado de algo que parece pasar desapercibido a hoteleros de lujo de todo el mundo: que “la inclusividad es la nueva exclusividad”. El nombre nos da una primera pista, pero de un lugar como el PUBLIC de Nueva York se espera, claro está, que sea cálido, abierto y acogedor de principio a fin y sin sacrificar el estilo o la emoción. No hay recepción, pero no se preocupe: a su llegada, un advisor (“consejero”) le recibirá y le hará el check-in.
Su habitación –en la que podrá identificar el sello de Schrager– será bonita dentro de un minimalismo sereno y elegante. Todo es cuestión de contrastes: estas tranquilas habitaciones, con sus ventanas insonorizadas de triple acristalamiento, son justo lo que necesita después de una noche en el Lower East Side (o de una velada en las zonas comunes del hotel, si se da el caso). No hay servicio de habitación y en el minibar solo encontrará agua, por lo que se verá más o menos obligado-a a socializar. Para ponérselo más fácil están los diferentes bares –desde el vestíbulo a la azotea–, el espacio reservado a eventos y el PUBLIC Arts, donde podrá bailar. Y está, cómo no, el restaurante de Jean-Georges Vongerichten, llamado a convertirse en nuestra opinión en unos de los referentes de la escena gastronómica del centro de la ciudad. Nuestra única sugerencia, es que venga a comprobarlo.
Importante para los miembros de Tablet Plus: El hotel da a sus huéspedes la posibilidad de hacer el check-in virtual, pero los miembros de Plus deberán hacerlo a través de un advisor para beneficiarse de las ventajas Plus.