Bayerischer Hof Munich

Con huéspedes de la talla de aristócratas, estrellas de cine e ídolos del pop, el Hotel Bayerischer Hof, de propiedad independiente, es sin duda el rey de los grandes hoteles de Múnich. El antiguo palacio en que el rey Ludwig I recibía a sus invitados de sangre azul ha sido desde 1841 un hotel señorial y tradicional del estilo del Hotel Adlon o los Waldorf-Astoria.

Los interiores son tradicionales o muy tradicionales; incluso el estilo de las habitaciones modernas de Siegward Graf Pilati es más art déco que vanguardista. Otras tienen un regusto colonial africano o un sabor bávaro clásico, como las de Hans Minarik, y también hay dos tipos de diseño de casa solariega inglesa, uno minimalista y monocromático y el otro, el de Laura Ashley, con estampados de flores y cretona. Tanto las habitaciones como los cuartos de baño de mármol son espaciosos, y las suites son increíbles, como cabe esperar de un hotel así, con sus techos abovedados y sus salones inmensos.

La zona de la piscina de la azotea ha sido renovada y ahora ofrece el Blue Spa, diseñado por el francés Andree Putman y equipado con solárium, sauna, baño de vapor y tratamientos de masajes. Las instalaciones para conferencias son muy completas, al igual que el abanico de locales nocturnos (cinco bares y cuatro restaurantes, entre los que se encuentra el Atelier, con dos estrellas MICHELIN).