Starhotels Anderson

En Milán hay hoteles más céntricos que el Starhotels Anderson y edificios más pintorescos que esta construcción de cristal moderna cercana a la estación central de trenes, pero no a estos precios. El Anderson no es el hotel que elegiría cuando el cliente corre con los gastos; es un alojamiento asequible, bien situado y no desprovisto de estilo en una ciudad que a veces resulta prohibitiva.

Alojarse aquí no supone ningún sacrificio, desde luego. Puede que le sorprenda la elegancia de los interiores, que tienen un sabor minimalista, suavizado con un toque suntuoso, al más puro estilo italiano. Las ciento y pico habitaciones son sobrias a la par que vistosas, y no parecen la típica habitación de hotel, sino un apartamento elegante y contemporáneo.

Black Restaurant and Bar by Eataly se encarga de sus necesidades gustativas, aunque, claro está, al encontrarse en el centro de una de las capitales regionales de Italia, no sufrirá de aislamiento gastronómico. Además del gimnasio, cabe destacar otro detalle: Pillowmania, una carta de almohadas idónea para los huéspedes más quisquillosos para dormir. Si bien es cierto que el Anderson no es el hotel más llamativo de Milán, es un establecimiento discreto con una oferta muy satisfactoria.