The Miami Beach EDITION

Este no es el Marriott de su papá. A menos que su papá sea algún tipo de empresario de clubes nocturnos o tenga un espíritu juvenil por alguna otra razón. El flamante Miami Beach EDITION es un hotel por Ian Schrager, el innovador magnate que fundó Studio 54 con un socio, implantó los hoteles boutique en Nueva York con la apertura del Morgans en 1984, y popularizó la mayoría de los conceptos y tendencias que damos por hechos, desde la “socialización en el vestíbulo” hasta el “resort urbano”. La propiedad de Miami es una de la serie de hoteles EDITION muy locales y extremadamente anticipados que el equipo Schrager-Marriott está inaugurando a través del mundo: ya abrió uno en Estambul y otro en Londres.

¿Qué separa a este EDITION de la intensa competencia en South Beach? Para empezar, el Marriott no escatimó en terreno. El hotel está enclavado en el mayor tramo de terreno costero de la ciudad, con una dirección envidiable en la popular Collins Avenue. A tono con el comportamiento de los EDITION, la arquitectura es un reflejo del lugar. En vez de demoler el hotel que originalmente ocupaba el solar, el antiguo Seville Beach Hotel, algo que de todos modos sería ilegal en el vigorosamente protegido distrito Art Deco de Miami, los arquitectos conservaron la impresionante entrada de vehículos tipo años 60 y reclutaron a la firma de diseño Yabu Pushelberg, especialistas en hoteles de lujo, para reinventar los interiores.

El Miami Beach EDITION es descrito como (lo adivinó) un resort urbano, un lugar de escape muy apto en materia de diseño, un espacio donde todo lo que pueda necesitar o querer está disponible bajo un mismo techo. De por sí es enorme: 294 habitaciones, suites y cabañas, un par de piscinas frente al mar, un cine al aire libre, una bolera, una pista de patinaje sobre hielo, un gimnasio de alta tecnología, diversos bares, un club nocturno de última, un mercado gourmet, y varios establecimientos de comida. Naturalmente, el restaurante que acapara los titulares está encabezado (al menos en nombre), por Jean-Georges Vongerichten, chef que ostenta estrellas Michelin.

Las habitaciones son minimalistas pero están equipadas a todo lujo: paredes de madera clara y nítidas otomanas blancas, minibares gourmet, televisores LCD de 46 pulgadas, e inmensos y modernos baños en mármol con productos Le Labo hechos por encargo. Y, si quiere incurrir en el gasto, vistas ininterrumpidas del Atlántico desde un balcón privado. Desde luego, esto es Miami, y usted no solo vino a estar en su habitación sino a ver y ser visto, por ejemplo, reposando en una cabaña junto a la piscina, tomando mojitos en el bar del vestíbulo, o, si se le antoja, intentando un salto Axel en la pista de patinaje sobre hielo del EDITION.