Flemings Mayfair

Seamos claros desde el principio: el vecindario donde está ubicado el Flemings Mayfair es el Mayfair clásico, el Mayfair accesible, el Mayfair sensato, no la frígida zona donde las calles parecen estar exclusivamente pobladas por coches alemanes con sus chóferes de formación militar, esperando frente a las discretas oficinas de los hedge funds, sino un área que une lo mejor de Londres, como el hermoso encanto de sus residencias, la arquitectura clásica y la proximidad a los parques, los puntos de interés y los magníficos lugares para ir de compras.

Por eso tiene sentido que el Flemings Mayfair haya conservado una manera equilibrada de verse a sí mismo. Es elegante, pero no agresivamente exclusivo, estilizado, pero no pomposo y, aunque no disimula su alta categoría, tampoco tiene precios estratosféricos. En pocas palabras, no hay que poseer una propiedad en Mayfair para alojarse aquí. Está compuesto por 13 mansiones georgianas interconectadas, lo que quiere decir que su ambiente clásico es auténtico. Y aunque el decorado es decisivamente contemporáneo, parece una evolución en lugar de una revolución, ya que los interiores no le restan valor a la arquitectura que los rodea.

Aunque es cierto que muchos hoteles alegan ofrecer algo para cada gusto, en muy raras ocasiones lo hacen. Este lugar ofrece desde una habitación realmente sencilla justo bajo los aleros hasta una residencia de siete habitaciones, con cuyos huéspedes nos disculpamos incondicionalmente en caso de que hayan percibido un toque de envidia en los comentarios anteriores. La mayoría de nosotros nos alojaremos en algo de la categoría intermedia, donde las habitaciones son relativamente espaciosas según los estándares locales y nada ordinarias (los baños son más bien tradicionales, a diferencia de la costumbre moderna de tener duchas del tamaño de pistas de squash).

Ormer Mayfair, el restaurante insignia del hotel, presenta la cocina de Sofian Msetfi y ha sido galardonado con una estrella Michelin por ello. Hay comida más ligera en el lounge y el Drawing Room, que también ofrece bebidas con y sin alcohol, además del té vespertino en colaboración con, ¿lo adivinas?, la East India Tea Company. De todos modos, seguro que querrás salir a recorrer los alrededores. Tienes a Hyde Park y Green Park en dos de los lados del hotel y el West End está muy cerca. Como puedes ver, el hotel se encuentra en uno de los lugares más cotizados de Londres. Además, cabe destacar que la clínica londinense de Pietro Simone, el mago del cuidado de la piel, también se encuentra bajo el techo del Flemings Mayfair.