The Cosmopolitan of Las Vegas

Cuando un hotel presume de una “colección de restaurantes”, no se trata de una pintoresca hostería pequeña. Y cuando dicho hotel descuella sobre el lado oeste de la avenida principal en Las Vegas, los adjetivos como “descomunal” y “vasto” van a resultar tristemente inadecuados. En realidad, no hay manera de describir sin hipérbole el único hotel y centro turístico que, sin preocuparse en lo absoluto por la recesión, inauguró sus instalaciones de Las Vegas en el 2010; un dato que comunica a gritos el espíritu insolente de este gigantesco hotel y casino.


Las 3,027 habitaciones de The Cosmopolitan, junto con su casino de 100,000 pies cuadrados, no son conducentes a una experiencia íntima, y si usted lo que busca es privacidad, debe buscar otro tipo de alojamiento. Sin embargo, esto no quiere decir que no encontrará relajación; una vez se retire a su habitación para celebrar sus ganancias o subsanar el dolor de una pérdida, el diseño estilo residencial brinda más que suficiente espacio para atender invitados, o tal vez prefiera disfrutar de la vista panorámica desde su terraza privada. Y aunque sus toques decadentes son muy apropiados, la decoración evita el kitsch típico de la Ciudad del Pecado y se centra en un estilo fresco y moderno.


Los 20 restaurantes bien podrían ser un análisis de la opulencia global y a la misma vez, símbolos de la reciente dedicación a la excelencia culinaria que ha adquirido Las Vegas. A cada uno lo define su propia personalidad, desde el elegante restaurante de carnes STK, hasta la exquisita cocina griega de Estiatorio Milos. La gama de opciones demuestra cuán dispuesto está el Cosmopolitan a complacer tanto a los jugadores como a quienes se abstienen de jugar. Para los últimos, hay un sinnúmero de otras cosas en las cuales pueden gastar su dinero, como compras en las boutiques y visitas al Sahra Spa & Hammam. El hotel queda en la propia avenida principal pero, ya que recorrer sus interiores podría tomarle años, tal vez no valga la pena salir a la calle.