Hotel Savoy Florence

A juzgar por el aspecto de su fachada, que da a la céntrica Piazza della Repubblica florentina, se diría que el Savoy es uno de esos grandes hoteles majestuosos e históricos que, desde que fueron inaugurados —en este caso, en 1893—, mantienen intactas hasta las colgaduras. Puede que hace unos años esta impresión se correspondiera con la realidad, pero hoy en día no podría estar más desencaminada: el Hotel Savoy acaba de ser renovado a fondo por el grupo Rocco Forte Hotels.
Para la mayoría, este hecho constituye una ventaja indudable. Salvo que sea un purista en materia de antigüedades o quiera rodar una película de época, se quedará prendado del lujo italiano contemporáneo a la par que clásico de este hotel, un estilo del que son pioneros Forte y su hermana Olga Polizzi y que se caracteriza por su cuidadosa distinción entre un minimalismo exquisito y una decoración recargada con sabor antiguo. La elegancia y la asombrosa comodidad del Savoy demuestran que el diseño contemporáneo y la funcionalidad moderna no tienen por qué estar reñidos.
En cierto sentido, el Savoy ofrece lo mejor de dos mundos. Está muy bien situado, a unos pasos del Duomo de Florencia y cerca de la Galleria degli Uffici y de Ponte Vecchio. Se despertará en una habitación de hotel de diseño moderno y las vistas de la cúpula del Duomo o la Piazza della Repubblica le darán los buenos días. El Savoy recibe una dosis adicional de estilo gracias a la proximidad de las principales firmas de la moda y al hecho de que el edificio pertenece al grupo Ferragamo. Esto explicaría los motivos decorativos relacionados con el mundo del calzado que se repiten en las zonas comunes del hotel.