The Hoxton, Williamsburg

Shoreditch, el distrito de East London que albergó al Hoxton Hotel original, se convirtió en el vecindario más vanguardista de la ciudad al mismo tiempo que Williamsburg se convirtió en el lugar más chic de Nueva York. Era lógico que el primer Hoxton de los Estados Unidos se montase ahí. El Hoxton, Williamsburg se encuentra en un edificio moderno, aunque rinde un bonito tributo a la tradición industrial del barrio (otra característica que comparte con Shoreditch).

En este edificio nuevo, lleno de espacios con los que trabajar, las habitaciones son un poco más amplias que las del resto de hoteles Hoxton, y como está rodeado de edificios bajos, ofrece increíbles vistas al norte de Brooklyn y al paisaje urbano de Manhattan. Las ventanas, que van desde el suelo hasta el techo, y las camas extragrandes aportan un toque lujoso. Además, cada habitación cuenta con una colección de libros cuidadosamente seleccionados por diferentes artistas o creadores locales.

Pero por muy agradables que sean las habitaciones, en un hotel como este, es imperativo socializar un poco. El restaurante Klein’s, que está abierto todo el día, sirve un menú con clásicos americanos y da a un patio exterior, mientras que el bar de la azotea, Summerly, te lleva hasta Nueva Inglaterra, con sus rollos de langosta y su sopa de almejas que casan a la perfección con el incongruente telón de fondo de Manhattan.