Le Boutique Hôtel

«Hotel de diseño» no significa lo mismo en Burdeos que en Berlín. El sentir general en este paraíso del vino sigue siendo bastante tradicional, así que cuando un hotel como Le Boutique promete diseño y lujo bajo un mismo techo, tiene ante sí un desafío mayor que el del típico hotel boutique de lujo urbano.

De hecho, lo primero con lo que tiene que lidiar Le Boutique es su entorno físico inmediato, es decir, una casa adosada del siglo XVIII que encaja a la perfección con el centro dieciochesco de Burdeos. El resultado, al menos en lo que se refiere a los espacios públicos, es una rica mezcla entre arquitectura clásica, antigüedades y mobiliario de mediados del siglo. Una mezcla ecléctica y atractiva visualmente.

En cambio, en las habitaciones es donde Le Boutique muestra todo su poderío. No hay nada molesto ni extremo, pero es un aspecto que habría sido inimaginable en Burdeos no hace mucho. Es una especie de minimalismo acompañado de los accesorios adecuados. Mezcla lienzos de líneas sencillas con piezas de diseño únicas y unos cuidados toques antiguos, añade una vinoteca (algo absolutamente necesario en esta ciudad) y tendrás una ilustración perfecta del concepto «boutique» que se adapta como un guante a este entorno. Y no te preocupes por el hecho de que no haya restaurante: lo que se dice de París, que hay un restaurante extraordinario en cada esquina, es doblemente cierto en Burdeos.