Hotel Miramar Barcelona

La conservación histórica y la arquitectura moderna del Miramar son dos aspectos que le suman puntos. Este palacio de los años 20 estuvo abandonado en la ladera del Montjuïc durante décadas; una verdadera pena, teniendo en cuenta sus vistas al puerto y su ubicación casi idílica en un parque de la ciudad. Ahora, en cambio, ha superado con creces su potencial inicial. Después de una profunda renovación, que incluye una moderna y atrevida ampliación llevada a cabo por el arquitecto Óscar Tusquets, el Miramar es actualmente un lujoso y elegantísimo hotel de 75 habitaciones.

Además de una recuperación histórica, se trata de una auténtica obra de arte moderna. El hotel es una estructura escalonada, pegada a la parte trasera del palacio original y rodeada de jardines exuberantes, una especie de transición entre la fachada y la ladera. En el interior, las habitaciones, con sus accesorios ultramodernos y detalles como el suelo radiante, ostentan un lujo moderno de ensueño, en relajantes tonos grises y crema, y están bañadas por la luz del sol.

Las zonas comunes son tan lujosas como elegantes. El spa está equipado con gimnasio y piscina cubierta, y la piscina exterior, además de tener una zona de relajación junto a la terraza, está diseñada para fundirse con la ladera. Se han habilitado numerosas zonas para reuniones, y el restaurante Le Forestier ofrece unas deliciosas especialidades de la cocina moderna española y vistas a los jardines. A solo unos minutos del centro de la ciudad, aunque lo suficientemente apartado, el Miramar reúne los mejores ingredientes de un hotel boutique urbano y los de un complejo hotelero rural.