Baur au Lac

Pocos hoteles pueden ser más espléndidos que un palacio del siglo XIX enclavado en la capital de la banca europea. En el Baur au Lac —toda una institución en Zúrich desde 1844—, se han alojado prácticamente todos los grandes personajes, desde miembros de la realeza y jefes de Estado hasta artistas e incluso Alfred Nobel. El hotel se ha mantenido en forma, y su opulencia con sabor antiguo nos hace ver que los hoteles de diseño actuales probablemente no envejezcan con la misma elegancia.

Da gusto ver lo poco que ha cambiado este lugar. Ahora hay un gimnasio en la azotea con unas vistas extraordinarias al lago, y las habitaciones están equipadas con todo lo necesario para los viajes de negocios, como, por ejemplo, conexión wifi y asistentes técnicos. Aunque la mayoría de los encantos del Baur au Lac son atemporales y no guardan ninguna relación con la tecnología: recogerán y limpiarán tus zapatos mientras duermes, y, en el garaje particular del hotel, no solo cuidarán de tu coche, sino que lo limpiarán, le echarán gasolina e incluso lo arreglarán, si es necesario.

Este es el típico hotel que acaba siendo un lugar estratégico para la vida social de la ciudad. El restaurante Pavillon, que tiene dos estrellas MICHELIN, fue diseñado por Pierre-Yves Rochon, y seguro que muchos han cerrado tratos mientras saboreaban el té, los aperitivos o el chocolate de marca propia de Baur au Lac en el Rive Gauche. Por su parte, el Terrasse, que sirve bebidas con unas impresionantes vistas al lago de Zúrich y los Alpes, te recuerda la razón por la que estás en Suiza.