Esplanade Zagreb Hotel

No cabe duda de que los hoteles boutique de diseño contemporáneo no tardarán en aparecer en Zagreb, pero nunca habrá ningún hotel en la capital croata que esté a la altura del atractivo histórico del Regent Esplanade. Sus orígenes se remontan a los años veinte, la época dorada del Orient Express, y, si bien se han renovado, sus interiores art déco no se han modernizado; sólo con echar un vistazo a sus habitaciones (sin fijarse en la televisión vía satélite) podría pensar que ha vuelto a 1924.
Ese exquisito sabor antiguo es compatible, claro está, con las comodidades de todo hotel de lujo moderno: camas con almohadas y edredones de plumón de oca, cuartos de baño modernos con unas toallas inmensas y, sobre todo, amplitud de espacios, un auténtico lujo en un gran hotel del centro de cualquier ciudad.
La elegancia de las habitaciones no está nada mal, pero lo que destaca en un hotel de lujo clásico como el Regent Esplanade son las zonas comunes. El vestíbulo tiene mucho estilo, el mismo estilo art déco maravilloso e impecable que luce el resto del hotel, y el salón de cócteles y el bistró francés tienen ambiente de sobra. Sin embargo, los lugares verdaderamente monumentales son el magnífico restaurante y el espléndido salón de baile. El Regent es el gran hotel europeo por excelencia.