The Citizen Hotel

A pesar de ser la capital de California, un estado con una economía mayor que la de alrededor de 180 países, Sacramento es una ciudad olvidada, que se suele ver eclipsada por la vecina ciudad de San Francisco, al igual que Albany está a la sombra de la ciudad de Nueva York. Sin embargo, puede que Sacramento haya conseguido tener el hotel que se merece: el Citizen Hotel.
El Citizen es, por definición, un hotel boutique moderno, obra del grupo Joie de Vivre, con sede en California. Desde el punto de vista estilístico, en cambio, no se ajusta a los cánones del diseño moderno, sino que está plagado de referencias históricas, y su ambiente evoca el del siglo XIX, la época de las extracciones de oro, los magnates de la industria ferroviaria y el Lejano Oeste, enriquecido y desarrollado.
En las habitaciones se respira un ambiente retro bastante discreto; habrá huéspedes que, en sus visitas de Estado a la ciudad, ni siquiera le presten atención. Si bien es cierto que las habitaciones no son el colmo del lujo, son muy cómodas y tienen todo lo indispensable: televisor de alta definición, equipo de música con soporte para iPod, ropa de cama italiana y un buen espacio para trabajar.
El restaurante Grange ofrece especialidades californianas modernas —ecológicas, de la zona y de temporada— en un ambiente elegante de otra época, y el Scandal Bar parece uno de esos sitios en que se cierran tratos extraoficiales en el cuarto de atrás (sin el típico humo de los puros). De hecho, probablemente lo sea, ya que el juzgado y el Capitolio de Sacramento están cerca del céntrico hotel.