JK Place Roma

Florencia y Capri no son exactamente plazas «fáciles» para abrir un hotel boutique de alta gama y envergadura mundial. Pero, en comparación, Roma juega en una liga muy superior. Se entiende pues que los responsables del JK Place hayan querido esperar hasta estar seguros de poder hacerlo todo bien y eso, sin duda, hacerlo todo bien, es lo que han hecho.

Los interiores de Michele Bönan figuran probablemente entre los más reconocibles de la hostelería mundial, pero, aun así, siempre se adaptan al establecimiento en cuestión. Los del JK Place son, como viene siendo habitual en esta diseñadora, impresionantes: algo más sobrios que los del JK de Capri, de inspiración náutica, y algo más vistosos que los de Florencia, muy sobrios.

Con solo 30 habitaciones y suites, el JK Place es un hotel a escala boutique, si bien sus habitaciones cuentan con comodidades y equipamientos dignos de los mejores hoteles de lujo: esto significa materiales y muebles de primera calidad para reforzar el impacto visual y baños impecables los mires por donde los mires.

Su ubicación no lejos de la escalinata de la plaza de España hace que la extremada discreción del servicio y la privacidad que el lugar garantiza resulten aún más apreciables. Lo que quizá eches en falta en comparación con los cinco estrellas al uso es un completo abanico de instalaciones, aunque muchos de nosotros estamos dispuestos a renunciar gustosos a un gimnasio o un spa si a cambio podemos disfrutar de una azotea con bar-lounge, el lugar perfecto para admirar esa fiesta perpetua que es Roma.