Sofitel Paris Le Faubourg

Sofitel Paris Le Faubourg engloba dos edificios históricos de la rue de Boissy d'Anglas, cerca de la Plaza de la Concordia. Uno de ellos fue en su día sede de la revista Marie Claire, mientras que el otro era una mansión privada del siglo XVIII. La ubicación es fantástica, pues se encuentra literalmente al lado de la embajada de Estados Unidos y muy cerca del Louvre y del Musée d’Orsay, así como de Cartier y Hermès. El Buddha Bar está justo al otro lado de la calle y el Hotel de Crillon queda muy cerca.

Sin embargo, lo que hace que este hotel sea tan especial es el hecho de que, a pesar de su céntrica ubicación, sea un lugar discreto, donde incluso las estrellas del cine pueden pasar desapercibidas. Le Faubourg es como un mundo aparte, completamente aislado del bullicioso centro de París. Se trata, en definitiva, de una especie de burbuja que permitirá al huésped evadirse del mundo que le rodea.

El hotel en sí es muy atractivo, con una decoración alegre y tranquila que aporta un toque zen a lo que de otra manera serían interiores de lujo tradicional. El vestíbulo, en particular, es claro y abierto, gracias a la presencia de enormes tragaluces que comprenden la longitud casi completa del techo, lo cual supone un evidente contraste con la mayoría de los vestíbulos de los hoteles parisinos, que suelen ser poco más que una mesa de recepción a los pies de una escalera. Las habitaciones, realizadas magistralmente por el diseñador Didier Gomez, cuentan con todas las comodidades de la vida moderna.

El restaurante Blossom se inspira directamente en su ambiente de jardín de invierno. Aquí la chef Anaïs Foray coloca las plantas y las verduras en el centro de atención, muchas de ellas cultivadas en el propio jardín del restaurante. Mientras tanto, Le Bar du Faubourg sirve almuerzos, té y un menú de comidas ligeras durante todo el día, antes de convertirse en un clásico bar de cócteles parisino por la noche.