Brick Hotel

Entre todas las mansiones centenarias que alberga el exclusivo barrio residencial de Roma, esta es realmente única. Construida con ladrillos enviados expresamente desde Inglaterra para servir de residencia a un presidente del Banco de Londres y México, más tarde se convirtió en la vivienda de uno de los presidentes de México. Hoy, tras una profunda y meticulosa renovación, el Brick Hotel es uno de los hotelitos de lujo más elegantes de Ciudad de México.
Pese al nombre, no se aprecia mucho ladrillo visto y la gama cromática, tanto por dentro como por fuera, está compuesta por suaves tonalidades neutras. El estilo Belle Époque de los orígenes se adorna hoy con detalles a la moda como los espejos de cuerpo entero estilo art decó o los grandes ventanales de suelo a techo. Y si las habitaciones y suites son más bien sobrias por su estética, sus comodidades pueden calificarse de suntuosas, en especial las de las Rooftop Suites, distribuidas en dos niveles y con patio privado.
El hotel dispone asimismo de un pequeño y lujoso spa con sauna y baño turco y de un gimnasio con clases de fitness y entrenamiento personal. Y, hecho inhabitual para un hotel de este tamaño, el Brick cuenta con varias propuestas para comer y beber, desde el Embury Speakeasy and Lounge hasta la lujosa Cerrajería y la más informal Terraza Orizaba.