Sofitel Marseille Vieux Port

Tal vez Marsella no llegue al nivel de ruda ciudad portuaria que su reputación le confiere, pero sí se acerca más a esa descripción que, digamos, Dubái. Serían malas noticias si lo que buscas es un absolutamente típico hotel de cinco estrellas en una torre, pero muy buenas si prefieres hospedarse en un lugar con mucha personalidad. Esta ciudad rebosa en carácter local, un punto que se realza al considerar que lo más cercano a un hotel contemporáneo de lujo es el Sofitel Marseille Vieux Port.

Este Sofitel es un ave rara, y si nos conoces sabe que esto no es una crítica sino un halago. En vez de situarse en un distrito céntrico lleno de torres de oficinas, está localizado en una colina junto a la costa y con vistas (sin estar técnicamente dentro) al pintoresco antiguo puerto. Comparte su edificio, de estructura un tanto amurallada al estilo de mediados del siglo XX, con su primo el Novotel, pero como tiene su propio personal y una entrada separada, habría que fijarse bien para notar la doble distribución de espacio.

De más está decir que las habitaciones del Sofitel son las que esperas: líneas limpias, contemporáneas, con un lujo delicado que jamás se acercaría a la ostentación. Este es el estilo ultra refinado por el que la cadena destaca. Les Trois Forts, su restaurante característico, es una muestra de gastronomía sofisticada con su vista panorámica, con el menú bistró en evolución de Le Carré Bistromanie y libaciones personalizadas en el Dantès Skylounge Bar, mientras que el spa brinda un perfecto sentido de recogimiento ya que a veces esta bulliciosa ciudad es mejor verla que escucharla.