Hub Porteño

En una ciudad repleta de hoteles boutique en los barrios de moda, boutique no hay realmente ningún otro hotel del mismo tamaño comparable al Hub Porteño de Recoleta, todo un homenaje de 11 habitaciones al poder del mármol y a la grandeza atemporal de Buenos Aires en sí. Los propietarios del hotel pueden ser considerados una especie de hoteleros con un ojo cívico ya que este hotel no solo ofrece un punto de vista idílico del barrio de Recoleta, sino también ofrece un punto de partida idóneo para explorar el resto de la ciudad. En otras palabras, al reservar una habitación, se reserva más bien una experiencia. El personal, con extrema atención, le asesorará acerca de cualquier detalle o aventura en la ciudad, desde la reserva de los mejores restaurantes de la ciudad a la compra de entradas para la Filarmónica de Buenos Aires.

El precio de la estancia incluye todas las comodidades, desde las comidas que reserves a un vehículo privado con guía o incluso entradas al partido de polo. Simplemente tendrás que comunicar tus gustos e intereses al hotel y ellos se encargarán del resto en tu nombre. Desde el momento en el que los huéspedes entran al hotel, reciben la acogida de un gran portal de mármol blanco y esmalte que comienza a transmitir esa visión idílica y mítica de Buenos Aires. Una vez dentro, recibimos la bienvenida de un bar de paneles de madera al estilo clásico, un restaurante ultramoderno con un árbol en el centro y, como no, las habitaciones. Este conjunto compone un magnífico hotel de diseño que nada tiene que enviar a aquellos situados en otras partes de la ciudad.

Por dentro, las habitaciones son amplias y están bien diseñadas en un estilo moderno y sumamente argentino, completas con textiles de lana, pieles de animal sobre suelos de madera, cabeceros de piel y bastante luz natural. Los baños, por supuesto, están cubiertos de mármol, algunos hasta con espejos dorados. La azotea, rodeada de parras y vistas imponentes, cuenta con un bar. La ubicación del hotel es idónea ya que el emplazamiento está lo suficientemente retirado del paso frenético de los centros turísticos, pero a la vez permite llegar fácilmente a otras partes de la ciudad.