O Grove, rodeada por fantásticas calas de arena blanca y asomada a la entrada de una ría de Arousa repleta de bateas, es una preciosa península. Allí se alza Culler de Pau, en un valle cuajado de pequeños huertos y donde también está la casa del chef Javier Olleros, que comparte este proyecto con su mujer (Amaranta Rodríguez).
Preocupado por la obesidad, por el cambio climático, por las prisas del “fast-food”, por la recuperación del entorno... en su comedor de aire minimalista, vestido con bellas obras escultóricas que nos hablan de la luz interior de las personas, descubrirás una cocina "Km 0" que, a través de tres menús (Ronsel, Marexada y Descuberta), demuestra estar pensada con un sentido medioambiental y atlántico. Cultivan sus propias verduras y hortalizas, por eso quieren hacernos partícipes del placer instantáneo que supone, por ejemplo, degustar en unos aromáticos caldos las hierbas recién recolectadas. ¿Un clásico imprescindible? Su Huevo, queso San Simón y migas de pan.