Rancho Pacifico

Sólo existe un detalle absolutamente estresante acerca del Rancho Pacifico, y éste es el recorrido de dos millas que se requiere desde el pequeño pueblo de Uvita en la costa sur de Costa Rica, una subida de 2.000 pies verticales sobre la ladera de una montaña, para llegar al hotel. Para aquellos aventureros de la misma categoría de Indiana Jones, que insisten en conducir ellos mismos, el hotel ofrece una serie de direcciones que comienzan con la frase, "Justo después de que termine la carretera", y que concluye con consejos y advertencias específicas en cuanto a cuales engranajes de emplear y cuándo.

¿Qué es la recompensa de este largo trayecto? Una ladera privada de 250 acres de selva virgen con un exceso de vistas hacia el mar, la flora, la fauna y cascadas cristalinas de la región; todo compartido por un máximo de veinte huéspedes que se pueden alojar en el hotel en dado momento. Resulta que 2.000 pies de altura es un ambiente cómodo en esta parte del mundo—pues es lo suficientemente elevado sobre el nivel del mar como para proveer noches frescas sin mosquitos, pero no tan elevado como sentir los chorros húmedos del bosque nubloso. En otras palabras, esto significa que con frecuencia se puede dejar las ventanas abiertas y el aire acondicionado apagado, y así disfrutar del sonido tranquilo de las cascadas cercanas y del rugir de los monos que saltan de dosel a dosel en la selva trópica.

Aquí en la poco habitada Costa Ballena, se pudiera esperar que los alojamientos mantuvieran un aspecto sumamente rústico, pero en realidad, es el opuesto: jardines privados y terrazas en todas las habitaciones, duchas de gran tamaño (algunos incluso al aire libre), encimeras de piedra natural y cortinas de bambú, un mobiliario contemporáneo de buen gusto, arte original, un spa con una zona de tratamiento en la copa de un árbol y una piscina alimentada con agua de manantial. Si bien el espacio, la privacidad y las vistas son abundantes en todas partes, la Villa Romántica y La Villa Treehaus merecen una mención especial. Cada Villa Romántica de 1.250 pies cuadrados, incluye una ducha para dos alimentada del trópico agua de manantial, una piscina de horizonte privado y una cocina con bar completa, mientras que las Villas Treehaus, vienen bien equipadas con un jacuzzi al aire libre, hamacas en sus terrazas privadas, y hasta están integradas al dosel de la selva, a unos 20 pies encima de sus propios tres acres de jardines.

Si usted es capaz de reunir la energía suficiente, existe la posibilidad de millas tras millas de senderos privados que se dirigen, por ejemplo, a pozos de agua fresca para bañarse, o al bosque nublado de arriba, donde los arco iris son tan abundantes como las mismas broméelas—es decir, muy abundantes. O quizás diríjase hacia el mar para explorar cualquier número de playas solitarias a pie o a caballo, y tomar un curso de surf, o hacer una excursión en barca en busca de delfines y ballenas. Por otra parte, encaramado en la altura perfecta de la ladera, y desde la privacidad de su terraza, es muy probable que decida que hay bastante que ver, sin ir a ninguna parte.

Indicaciones para llegar al hotel:

El Rancho Pacifico se encuentra a 20 millas (45 minutos) del Aeropuerto de Quepos. Servicio de traslado es disponible a un costo de USD $85 para hasta 4 personas, por un sólo trayecto. Envíenos un mensaje a atención al cliente para asistencia con arreglos de transporte.