Casa Silencio

Ubicada no en la histórica ciudad de Oaxaca ni en la costa pacífica del estado, Casa Silencio se encuentra en las rugosas tierras montañosas productoras de mezcal al este de la capital. Lo que anteriormente era solo una destilería en funcionamiento propiedad de la marca de mezcal El Silencio es ahora uno de los hoteles más extraordinarios de México, un espectacular complejo de edificios modernos construidos con tierra comprimida rústica, madera y azulejos.

El arquitecto Alejandro D’Acosta es conocido por su habilidad tanto en el diseño contemporáneo como en la construcción sostenible, y junto con los fundadores de Silencio, Vicente Cisneros y Fausto Zapata, ha creado algo así como un monumento a este lugar, el llamado Valle del Silencio. Las plantas de agave aún crecen aquí, y la destilería sigue activa — los aromas de la producción de mezcal se perciben en el aire.

Si hemos aprendido algo a lo largo de los años, es que la comodidad de alta gama es perfectamente compatible con la hospitalidad sostenible (y los materiales más ásperos). Las seis suites de El Silencio pueden ser austeras en su belleza, pero son lujosas en todos los lugares correctos, y están llenas de detalles finamente elaborados y arte contemporáneo llamativo.

La cocina del hotel revive los sabores tradicionales venerados de Oaxaca, utilizando ingredientes frescos cultivados en la propiedad, cortesía del Chef Daniel Robles. Los platos se maridan con una asombrosa variedad de mezcales, y debe decirse que, aunque el espíritu de agave puede ser la razón de la existencia de El Silencio, es una experiencia de hospitalidad que trasciende su inspiración inmediata.