Tower 23

San Diego tiene la mala suerte de no ser ni siquiera la segunda ciudad más importante de California y suele pasar desapercibida; ya lleva años eclipsada por Los Ángeles, San Francisco y puede que hasta por el condado de Orange. De un tiempo a esta parte, en cambio, cuando no nos fijamos en San Diego, estamos pasando por alto unos hoteles cada vez más elegantes, como el Tower 23, que llamaría la atención incluso en el ambiente vanguardista de Los Ángeles.

A pesar del nombre, el Tower 23 no es un rascacielos ni se parece en nada a los altísimos hoteles de Tokio; este edificio de 44 habitaciones fue bautizado en honor a una torre de salvamento de Pacific Beach. Aunque, por dentro, no parece un hotel playero, sino que tiene mucho estilo y luce una decoración sobria y minimalista, más propia de Hollywood o Miami.

Las habitaciones están equipadas con todo lujo de comodidades modernas, como, por ejemplo, televisores con pantalla de cristal líquido, equipos de música Bose y sistemas de videojuegos Xbox. Las mejores tienen balcones privados con vistas al mar y las suites están provistas de piscina de hidromasaje e iluminación con efecto de cromoterapia.

La carne y el marisco del restaurante Jordan se sirven en una terraza frente a la playa diseñada por el arquitecto Graham Downes y arriba, en el Tower Deck, los huéspedes del hotel pueden tomarse una copa o una comida ligera al aire libre. Una pequeña advertencia: Pacific Beach es ideal para los amantes del mar, pero los huéspedes que también deseen disfrutar la vida nocturna tendrán que aficionarse al Tower Bar (que está francamente bien) o hacerse con un taxi para ir al barrio Gaslamp, la zona de restaurantes, bares y espectáculos de San Diego.