The New Yorker Hotel

Colonia es una ciudad de gran riqueza cultural que se caracteriza por su arte moderno y Nueva York ofrece una enorme variedad de galerías. Si condensa el espíritu de estas dos ciudades en un hotel de diseño, el resultado será un sitio como el New Yorker. Como toda galería prometedora que se precie, el hotel está situado en una zona industrial un poco apartada del centro de la ciudad, a la que, así y todo, se puede llegar andando. No obstante, el New Yorker no es un mero hotel boutique artístico. Si bien es cierto que las habitaciones son elegantes y tienen mucho estilo, el hotel es, ante todo, un lugar de celebración de acontecimientos de vanguardia, y su bar y sus zonas comunes tienen una importancia fundamental.

A pesar de la creatividad que derrocha el hotel, el New Yorker no se cierra a los negocios, sino todo lo contrario: recibe calurosamente a los hombres y mujeres de negocios y les ofrece unas instalaciones para reuniones totalmente personalizables, que incluyen una biblioteca y un salón original y vistoso. En cuanto a las habitaciones, su estilo elegante no abusa de los contrastes visuales drásticos, sino que se centra en unas suntuosas alfombras rojas y unos muebles de madera de líneas elegantes, que crean un ambiente minimalista muy animado.

Además de un bufé para desayunar, se ofrecen aperitivos y bebidas en el salón y (si el tiempo lo permite) en el jardín, donde puede que tengas la suerte de disfrutar de una barbacoa. La exclusiva suite tipo loft está equipada con cocina y jardín de invierno: un lugar idóneo para un encuentro íntimo o una escapada tranquila.