Luxx XL

Hay espacio de sobra para los pequeños hoteles boutique entre las megacadenas de cinco estrellas que abundan en la enorme industria turística de Bangkok. El Luxx XL, que cuenta con una localización de primera en la exclusiva vía Langsuan, es una refinada alternativa a la ostentación de sus enormes vecinos. En una ciudad donde evidentemente los mejores hoteles quedan en torres, este edificio de siete pisos es un oasis de gracia moderna. ¿Y a quién no le encanta un grupo hotelero que define como extragrande una propiedad de 51 habitaciones?

La madera de teca ambienta sus refinados interiores, desde las paredes hasta los muebles, —espacios austeros y a la misma vez acogedores. Las ventanas, del suelo hasta el techo, permiten que entre abundante luz y abren hacia balcones, algo que asegura que la estética no se sienta fría ya que integran lo rectilíneo de la arquitectura con lo orgánico de la vista exterior. Los baños toman una dirección terapéutica, con paredes de piedra pizarra y particiones que se abren para revelar pequeñas terrazas personales. Para estancias prolongadas, las suites brindan instalaciones básicas de cocina.

Más de la mitad del Luxx XL se compone de espacios públicos, haciendo que luzca mucho más amplio que el hotel boutique típico. Afuera, el bar da hacia el jardín y la piscina de borde infinito, que queda justo al lado de un centro de negocios y un elegante lounge ejecutivo. Cuando un hotel se describe como extragrande, es preciso atraer tanto a los huéspedes de negocios como a los de placer, y el Luxx nunca da un paso en falso mientras se mueve entre ambas clientelas.