Sonnenalp Hotel

La idea de una Baviera en las Montañas Rocosas puede que resulte sorprendente, pero no se trata de un ardid publicitario. Los propietarios de este auténtico complejo hotelero de estilo alpino son la misma familia que abrió el hotel Sonnenalp original en Ofterschwang justo después de la Primera Guerra Mundial. Ningún diseñador contemporáneo podría fingir esta clase de personalidad. Este complejo hotelero es casi más europeo que sus homónimos de los Alpes, el mejor antídoto contra el lujo comercial ofertado en los demás hoteles de Vail.

Tanto el servicio como los interiores tienen un delicioso sabor antiguo. Las 127 suites están decoradas con un estilo clásico, que se caracteriza por las vigas de madera del techo y alguna que otra cornamenta decorativa. Todas están equipadas con una chimenea de gas y un amplio cuarto de baño de mármol provisto de lavabos dobles, suelo radiante y una honda tina de baño. El pueblo de Vail y el arroyo Gore son el blanco de las vistas.

Aquí no hay medias tintas que valgan: el Sonnenalp ofrece nada menos que cuatro restaurantes, desde los de cocina del suroeste hasta uno europeo más formal. El invierno es, sin duda, el fuerte de Vail; los remontes están a sólo un paseo por el pueblo de la puerta principal del hotel, y también se puede organizar cualquier otro deporte de invierno imaginable. Otra alternativa es la relajación que brinda la completa gama de servicios del spa: desde masajes y tratamientos de belleza, hasta aromaterapia y yoga, así como el inconfundible placer alpino de un jacuzzi al aire libre.