Brown TLV Urban Hotel

Vista desde un punto de vista oportuno la ciudad de Tel Aviv parece igual de sofisticada que cualquier capital europea de moda. Uno de los mejores puntos de apreciación se puede encontrar en el salón de azotea del Brown TLV Urban Hotel que por las noches enmarca el increíble horizonte cosmopolita de la ciudad. Pero más aún, cada rincón del Brown se arropa con un toque elegante que sin duda rememora una ciudad moderna, desde el decoro sutil del salón, inspirado en los años setenta, a las 30 habitaciones de diseño contemporáneo que alberga el hotel.

Y aunque las habitaciones se consideren "íntimas" o "de tamaño urbano", lo cual es sólo una manera educada de decir que son un poco pequeñas, no son para nada incomodas; ya que con comodidades como grandes camas de lujo, estaciones de trabajo, cabinas de ducha y amplios armarios en cada habitación, uno no pudiera pedir mucho más. Las habitaciones más pequeñas se dirigen al viajero solitario, mientras que las habitaciones de categoría superior añaden zonas de estar y balcones pequeños a sus instalaciones.

Una suite-spa sencilla atiende aquel huésped que requiere un poco más de apapacho, un pequeño salón ofrece lo que bien pudiera ser la mejor sala de reuniones de la ciudad y también, como sólo se puede esperar, se habla de la apertura de un restaurante de hotel—sin embargo hasta entonces estará en las capaces manos de un par de cafés vecinos. No hay nada particularmente revolucionario del hotel, excepto, por supuesto, su ubicación que exhibe lo mejor de Tel Aviv, con todo su glamour y célebre vida nocturna.