Amanwella

Aman constituye un fenómeno excepcionalmente desconcertante. Si bien es cierto que es una cadena hotelera, parece tener todas las ventajas y ninguno de los inconvenientes de este tipo de hoteles. Una de las ventajas sería la coherencia de la experiencia y Aman demuestra que la suya es impecable. Y, si no, que se lo pregunten a los «adictos a Aman», quienes, por lo visto, se recorren el mundo alojándose única y exclusivamente en todos y cada uno de los complejos hoteleros Aman. Entre los inconvenientes se contaría la homogeneidad e, incluso, el aburrimiento; un problema que no le aqueja a Aman. Aparte de algunos detalles arquitectónicos y la devoción por la modernidad y el minimalismo, cada uno de los hoteles Aman es un ejemplar único; el estilo morisco del Amanjena y el estilo zen alpino del Amangani de Jackson Hole son inconfundibles.
El Amanwella de Sri Lanka también es único. Treinta suites que se enclavan en una playa con forma de media luna y flanqueada de cocoteros, con unas fachadas de bungalós de madera y unos interiores llamativos y minimalistas, casi espartanos, de madera y hormigón y líneas bien definidas, además de techos altos y muebles modernos y elegantes. Todas están equipadas con piscina, terraza privada y bañera exenta, y todas las habitaciones dan a la playa.
Con sólo treinta suites, no cabe duda de que el Amanwella es un complejo hotelero más bien pequeño. La sensación de intimidad es excepcional y ni siquiera los restaurantes y la biblioteca suelen estar abarrotados. Además, hay mil formas de escaparse: podrá refugiarse en la habitación y deleitarse con un tratamiento de spa o huir al exterior, ya sea a la playa, para hacer submarinismo o darse un baño, o a la naturaleza, a la selva que se extiende frente al Amanwella o a la auténtica aventura de los parques nacionales de Bundala y Uda Walawe.
Indicaciones para llegar al hotel:
Hay vuelos a Colombo, la costa occidental de Sri Lanka. Desde allí, hay un trayecto de dos horas y media por la costa hasta Galle y otro de cinco horas y media hacia el este hasta Tangalle. También se puede viajar en taxi aéreo o helicóptero desde Colombo hasta Tangalle o Dickwella, a quince minutos del hotel, y, desde allí, utilizar el servicio de transporte que puede contratarse con el hotel.